El 31 de enero estalló la bomba. El embajador de México en Gran Bretaña, Eduardo Medina-Mora, exigió a la cadena británica BBC una disculpa por los comentarios que los presentadores del programa Top Gear realizaron sobre la cultura mexicana la noche anterior, tomando como pretexto un automóvil hecho en nuestro país.
Mucho se ha hablado sobre el tema, pero, qué tanto sabemos del MXT, el biplaza naranja al que James May se refirió como The Tortilla.
El sueño de los hermanos Carlos y Daniel Mastretta, ingenieros mexicanos con más de 20 años de experiencia en diseño automotriz, se cristalizó el año pasado cuando, por fin, presentaron en el Salón de París el modelo de producción del MXT.
El primer auto diseñado, desarrollado y fabricado en nuestro país es un biplaza que busca pelear en el mercado mundial y demostrar lo que puede hacer la ingeniería nacional, con las prestaciones dinámicas como mayor objetivo.
El MXT está fabricado con materiales utilizados en el mundo del automovilismo deportivo y la aeronáutica.
El chasis está construido con aluminio extruido y fibra de carbono, unido con un adhesivo capaz de soportar grandes presiones, brindando ligereza, 930 kilogramos en total, y excelentes capacidades dinámicas.
Para diseñar la carrocería la forma siguió a la función, así cofre, parabrisas, toldo y medallón trasero se unen para crear un flujo de aire limpio que termina en el alerón, brindando el sustento aerodinámico que se necesita en un auto de estas características.
El bajosuelo está fabricado con aluminio y permite que el viento fluya hasta el difusor trasero, también, en pro de la aerodinámica y succión al piso.
El corazón de este vehículo es un motor Ford de cuatro cilindros 2.0 litros turbocargado que genera 250 caballos de fuerza y 257 libras-pie de torque, acoplado a una transmisión manual de cinco velocidades, colocado, como mandan los cánones, en posición central, es decir, detrás de los asientos y adelante del eje trasero.
De esta forma la aceleración de cero a 100 km/h es de 4.9 segundos y tiene una velocidad máxima de 240 kilómetros por hora.
Por dentro Mastretta buscó darle un aire de cockpit de carreras, incluida la jaula de seguridad, que está oculta.
Los asientos de fibra de carbono y tapizados en piel son de cubo para ofrecer una mejor sujeción a los ocupantes y están colocados casi en el piso para mejorar las sensaciones, el volante es deportivo y detrás de él se encuentra una pantalla digital que muestra la velocidad y revoluciones, entre otra información.
En la parte superior cuenta con una tira de luces para indicar el momento en que se tienen que hacer los cambios. Los pedales son de aluminio.
El equipamiento ofrece aire acondicionado y una pantalla en la consola central para el sistema multimedia que cuenta, entre otros, con navegador satelital, conexión para iPod, reproductor de DVD y cámara de reversa.
La fabricación del MXT inició el mes pasado en la planta de la firma cerca de Toluca, Estado de México, y las primeras unidades comenzarán a entregarse en marzo de este año. Mastretta anunció que para 2011 planean fabricar 100 unidades, de las cuales más de la mitad ya están vendidas.
En un futuro esta compañía planea fabricar entre 400 y 500 vehículos.
Esta polémica ha hecho que el MXT sea conocido a nivel mundial, gracias a la atención que ha captado de los medios de comunicación, pero ninguno de los comentarios realizados en Top Gear tuvieron relación con este vehículo.
Fuente: Excélsior