El inicio de las obras en el tramo norte del segundo piso de Periférico ha traído afectaciones a la fluidez de la vialidad, generado la molestia de conductores y ocasionado pérdidas económicas a la empresa Corredor Periférico SA, COPESA, que brinda el servicio de transporte colectivo en la zona. Peor resulta saber que a diez meses de que el Gobierno del Distrito Federal puso en marcha el corredor, que va de Canal de Garay a Toreo, éste opera en números rojos.
Jesús Padilla, representante de Copesa, aseguró que las pérdidas por la construcción del segundo piso empeorarán. Incluso asegura que será como un tiro de gracia, ya que la empresa no está en condiciones de invertir «dinero extra», pues presenta serios problemas financieros. Explicó que cualquier obra o corte vial que se haga sobre su ruta les afectará directamente.
Es de mencionar que la administración capitalina aplicó desde el lunes los primeros confinamientos de los carriles centrales en el primer tramo de las obras que comprenden desde Conscripto hasta Toreo, por lo que los asentamientos vehiculares han sido la constante en la zona. Padilla exigió a la administración local que intervenga para eliminar la competencia que genera la Red de Transporte de Pasajeros (RTP), ya que actualmente atiende a 157 mil pasajeros diarios contra los 240 mil que se estimaban originalmente en la creación del corredor.
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