El proyecto hidroeléctrico La Parota, ubicado en la cuenca del río Papagayo, en territorio de los municipios Acapulco, San Marcos, Juan R. Escudero y Tecoanapa, del estado de Guerrero, fue vislumbrado por la Comisión Federa] de Electricidad (CFE) a principios de los 70S para la generación de energía eléctrica y desde entonces se comenzaron a hacer los estudios de viabilidad.
Pero fue apenas a principios del siglo XXI cuando la construcción de la presa se replanteó y se anunció como uno de los megaproyectos -fallidos-del sexenio de Vicente Fox (2000-2006); ello motivó un conflicto entre el Estado en sus diferentes niveles y las comunidades afectadas directa e indirectamente por la presa, las cuales han logrado detener su construcción.
El gobierno federal, por medio de la CFE, anunció el proyecto de La Parota como una oportunidad para generar desarrollo en uno de los estados que registran mayores niveles de pobreza en el país, como una obra con capacidad para abastecer de energía eléctrica a una amplia región. Sin embargo, los pobladores afectados no piensan igual: no se sienten parte de esa visión de desarrollo y no están dispuestos a perder su territorio ni el acceso al agua del río Papagayo.
Ver más de la nota