Miles de automovilistas que circulan por el poniente enfrentan cada día tráfico vehicular, mientras que las opciones viales proyectadas para darle movilidad a esa región están atoradas. En la zona se han impulsado al menos seis obras en los últimos 10 años, que están detenidas o con retrasos por pleitos entre particulares y el Gobierno del DF, oposición vecinal o falta de recursos.
La vialidad de Hueyatlaco, en la que se presupuestaron 180 millones de pesos, está parada desde hace 4 años, mientras que la de El Encino, a la que se destinaron 38 millones de pesos, debió concluirse en 2002. En proceso están el Bulevar Reforma Túnel Echánove-Toluca (que se ejecuta con 109 millones de pesos), el cual se prometió terminar hace 2 años pero se retrasó por falta de recursos, de acuerdo con la Secretaría de Obras; y el Proyecto Integral Palmas (con 95 millones) que suma 14 meses de atraso dado que la Delegación Miguel Hidalgo paró el proyecto a petición de vecinos.
Además, la Supervía Poniente, que costará 4 mil millones de pesos y fue proyectada como solución vial hace una década, apenas comenzó el año pasado entre el rechazo de vecinos. En tanto, un paso a desnivel en Bosque de Alisos, para comunicar a Las Lomas con Constituyentes, sigue en proyecto. La única concluida es el Corredor Vial Constituyentes, en el que se invirtieron 330 millones, pero no funciona como la vía rápida para la que fue diseñada.
Ver más de la nota