Con ustedes, aquí en Cuautitlán, el señor Presidente: «En esta Administración vamos a construir aproximadamente 100 kilómetros de transporte ferroviario urbano en el Valle de México. «(Eso) equivale a la mitad de las vías férreas que se construyeron en 40 años», dijo Felipe Calderón el 5 de enero de 2009.
Ya pasó ese año, está por acabar el 2010 y, hasta ahora, nada nuevo con los trenes suburbanos, más allá de los 27 kilómetros del Sistema 1.
Ese discurso lo soltó Calderón durante la inauguración del tramo Lechería-Cuautitlán del citado sistema. Aprovechó el momento para decir que, casi, casi, él se aventó solito el proyecto cuando fue director de Banobras, con el entonces Presidente Fox. Hoy corresponde a Juan Molinar Horcasitas concluir la tarea que empezó su jefe.
Pero, otra raya al tigre. Este atribulado funcionario no ha podido echar a andar los proyectos atorados que alimentarán justamente al Sistema 1 del Tren Suburbano que opera CAF.
Mientras tanto, esa empresa, que aquí comanda Max Zurita, opera en números rojos, porque el retraso en la entrada de nuevos sistemas de tren impide que más gente se suba al que ya existe.
Como consecuencia, para operar echa mano del erario. Vamos, del Fondo de Contingencia creado por la SCT, para el que puso dinero esta Secretaría y la de Hacienda, o sea, usted, pagador de impuestos.
Ese fondo lo completaron Banobras y los concesionarios del Sistema 1.
Nomás le recordamos que de mil 500 millones que había en ese fondo, ya se echaron la mitad… y contando.
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