Tras oponerse en su gran mayoría a negociar un Acuerdo Estratégico de Integración Económica entre México y Brasil, los miembros de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) se reunirán por primera vez el próximo 22 de noviembre para delinear las condiciones con las que apoyarían la firma del mismo. Ése sería el primer encuentro que realizará el pleno de la Coordinadora de Organismos Empresariales de Comercio Exterior (COECE), que es el organismo perteneciente al Consejo Coordinador Empresarial (CCE), representante del sector productivo cuando se levantan negociaciones comerciales internacionales.
La COECE coordina lo que se conoce como el cuarto de junto, en el cual se reúnen directivos de empresas y cámaras interesadas para contribuir con el gobierno federal en las negociaciones.
«Antes de esa reunión, los miembros de la COECE esperamos reunirnos con funcionarios de la Secretaria de Economía y de ProMéxico», dijo Rafael Nava, presidente de la Sección de Sudamérica del Consejo Mexicano de Comercio Exterior (Comee).
La Secretaría de Economía afirmó que conducirá el proceso de la mano del sector privado y «en estrecha comunicación» con el Poder Legislativo. «Tenemos que ver producto por producto, fracción arancelaria por fracción arancelaria, para identificar cuál sería la posición de nuestro sector productivo y poder juntos construir una posición para presentarla a Brasil», dijo Beatriz Leycegui, subsecretaría de Comercio Exterior.
Empresas mexicanas de la hotelería, construcción, telecomunicaciones, banca, entretenimiento, Tecnologías de la Información y tiendas-departamentales, que ya han invertido en Brasil, aprecian beneficios de concretarse el acuerdo, como la mayor protección de sus capitales.
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