México carece de las condiciones óptimas para el -establecimiento de asociaciones público-privadas (PPP, por sus siglas en inglés) para desarrollar proyectos de infraestructura. Así lo establece un estudio de The Economist Intelligence Unit (EIU), el cual indica que México obtuvo 58.1 puntos en el índice Infrascope, en una escala del uno al cien. México se ubicó en la cuarta posición en América Latina, después de Chile, Brasil y Perú, de un total de 19 naciones consideradas.
En el documento titulado «Evaluando el entorno para las asociaciones público-privadas en América Latina y el Caribe 2010», la firma establece que el sistema institucional mexicano para las PPP está muy fragmentado, ya que cada sector y nivel de gobierno es responsable de la planificación, implementación y supervisión de los proyectos.
El EIU considera que una forma de salvar la brecha de financiamiento y mejorar la productividad es incorporar capitales privados a través de asociaciones público-privadas.
Las limitaciones fiscales siguen impidiendo el progreso del plan, lo que sumado a una falta de estudios técnicos y a obstáculos regulatorios han causado demoras y forzado al gobierno a reconsiderar parte del programa original.
