Ante la ausencia del financiamiento bancario y no bancario, además de nula participación del capital privado en el desarrollo y construcción de vivienda nueva, los subsidios presupuestales que administra la Comisión Nacional de Vivienda que encabeza Ariel Cano y el crédito puente impulsado por el Infonavit de Víctor Borrás y la Sociedad Hipotecaria Federal de Javier Gavito, son los más preciados, más cuando han dejado de ser el cuerno de la abundancia.
Es evidente que en las siguientes dos semanas el jaloneo por los 700 millones recortados del presupuesto para 2011 y la búsqueda de un incremento al menos igual para el proyecto de presupuesto del próximo año, van a ser causa de uno de los jaloneos presupuestales más rudos que librará el equipo del secretario de Hacienda, Ernesto Cordero -quien le sabe bien al tema-.
Ver más de la nota