Nada conmueve a las autoridades calderonistas, en el escándalo que involucra a Néstor Moreno García y al menos a otros tres funcionarios del sector energético, ni siquiera la investigación del Departamento de Justicia del gobierno de Estados Unidos o el cúmulo de evidencias aportado por la firma suiza ABB. Y aquí, la PGR y la Función Pública apenas están en la integración de los expedientes.
En la Comisión Federal de Electricidad, el Órgano Interno de Control revisa las operaciones bancarias irregulares efectuadas por su ex director de Operaciones.
Desde noviembre pasado, el director general de la institución, Alfredo Elías Ayub, giró instrucciones para que el área jurídica de la CFE presentara una denuncia de hechos, en la PGR, «contra quien resulte responsable», como si en Estados Unidos no hubieran descubierto e investigado este caso, conocido como el de los goodguys (los chicos buenos), por los mensajes electrónicos que intercambiaron los involucrados.
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