El Inegi dio a conocer hace un par de días que el crecimiento de mayo fue de 8.4 por ciento respecto al año pasado y de 6.2 por ciento en los primeros cinco meses de este año. Más aún, el promedio de cinco meses para la industria manufacturera es de 11 por ciento. Se trata, sin duda, de un muy buen desempeño que ha convertido a este sector en el remolcador de toda la economía mexicana.
Y hay sectores en los que la problemática es aún más visible Por ejemplo, la construcción relacionada con petróleo y petroquímica se contrajo en abril en 16.1 por ciento; la del sector eléctrico, en 11.1 por ciento; la de edificación, que sobre todo se canaliza a la vivienda, también se filé para atrás en 3 por ciento. En contraste, el único subsector de la construcción al que le fue bien, fue el agua, drenaje y saneamiento, que creció en abril en 15 por ciento, pero que no tuvo la fuerza para compensar todas las demás caídas.
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