Investigadores de la Universidad de Princeton y la Universidad de Washington han desarrollado una cámara tan ultracompacta que tiene el tamaño de un minúsculo grano de sal.
Si bien la mini cámara es más que de bolsillo y quizás útil para la fotografía espía encubierta, su propósito es mucho más moral: permitir que los robots médicos diagnostiquen y traten enfermedades a través de las endoscopias más mínimamente invasivas posibles.
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