El cambio de estación de invierno a primavera, entre otras cosas, provoca que los niveles de polen se eleven. Para aquellos con mucosas respiratorias sensibles, ésta es una mala noticia: podría ser que este fenómeno natural inherente al mes de marzo provoque mayores tasas de infección por SARS-CoV-2.
Leer más en: Muy Interesante.