La Antártida, el continente más austral del mundo, responde a las consecuencias del cambio climático. En parte de su superficie costera ha aparecido “nieve verde”, una capa de algas microscópicas que podría extenderse a medida que aumentan las temperaturas globales.
Un nuevo estudio, que involucró a investigadores de la Universidad de Cambridge y el British Antarctic Survey, ha encontrado que estas algas también juegan un papel importante en el ecosistema de este continente y su ciclo del carbono.
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