Un día sin internet. Para muchos, la sola idea es una pesadilla. Levantarse y no ver los mensajes del celular, revisar la prensa digital o rastrear el paquete comprado en alguna plataforma de e-commerce. Trabajar sin conexión, no poder googlear las últimas noticias del Universo Marvel o de tu cantante coreano favorito. Así era la vida hace 31 años.
Leer más en: EXPANSIÓN.