En las montañas que rodean a Scottsdale, Arizona, las cuatro personas y los dos perros que viven en la casa de Cody Friesen reciben todo el agua que necesitan para beber y cocinar de dos paneles montados en su techo.
Scottsdale, un lugar en donde llueve con poca frecuencia y tiene temperaturas de más de 37 grados durante el verano, no es el lugar en donde abunda el agua. Pero Friesen, un profesor adjunto de ciencias de los materiales de la Universidad Estatal de Arizona, también es el fundador de una startup que ha generado una solución para recopilar agua, aún en climas desérticos.
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