El cierre del año es una buena oportunidad para hablar de todo lo que uno proyecta para el siguiente, y en Intel han querido hacer olvidar algunos de sus recientes traspiés y dedicar una jornada muy especial a hablar de su futuro inmediato, que vendrá cargado de novedades relevantes.
La primera de ellas es su nueva arquitectura Sunny Cove, que llegará en 2019 y que dará por fin el salto al proceso de 10 nm que llevamos literalmente años esperando. La segunda, las mejoras que ofrecerán sus futuras GPUs integradas, con una generación de procesadores gráficos que dejarán (muy) atrás a los actuales Intel HD Graphics.
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