Da igual que una de cada tres personas que usan un ordenador lo hagan con Windows 10: su navegador por defecto, Microsoft Edge, apenas tiene relevancia para los usuarios de ordenadores de sobremesa y portátiles: incluso Internet Explorer tiene más cuota de mercado gracias en parte a quienes siguen haciendo uso de Windows 7 y otras versiones anteriores del sistema operativo de Microsoft.
En Microsoft parecen estar hartos de la situación. Microsoft Edge está ante el precipicio, pero en Redmond parecen estar ya planteando un cambio radical en el navegador, que abandonaría el motor EdgeHTML que lo caracterizaba para dar el salto nada menos que a Chromium, el desarrollo en el que se basa el navegador Google Chrome. Ya se sabe: si no puedes con tu enemigo…
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