Sin importar si se trata de cuentas personales, comerciales o institucionales, quienes recurren a estas prácticas buscan parecer más relevantes en las redes sociales.
La presión por ser el más popular en redes sociales ha creado un mercado negro para la compra de seguidores en Instagram. Instagram es, actualmente, la red social en donde actualmente más se compra popularidad ficticia, ya sea en la forma de seguidores como “likes” o comentarios.
Quienes recurren a la compra de seguidores ven a esta práctica como un atajo a la fama. Así, en lugar de dedicar años a hacer crecer una audiencia, pueden obtenerla de manera instantánea comprándola.
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