Ves por el rabillo del ojo que tu teléfono se ilumina y lo agarras por instinto. Lo que comenzó como una simple notificación se ha convertido en una sesión de una hora recorriendo las filas de notificaciones y desplazándote por las infinitas actualizaciones en redes sociales.
Esto es por el diseño.
Desde desarrolladores de aplicaciones hasta gigantes tecnológicos como Google y Facebook, las empresas han pasado años trabajando para hacer que la tecnología de consumo sea lo más adictiva posible. Después de todo, el tiempo dedicado a sus productos podría equivaler a grandes sumas de dinero para sus empresas.
Sin embargo, ello está empezando a cambiar, y podríamos estar en el inicio de un cambio en la forma en que se diseña el software. Apple y Google están implementando nuevas funciones destinadas a limitar el uso del teléfono, y las aplicaciones como Instagram están desarrollando funciones destinadas a ayudarte a administrar mejor tu tiempo en la aplicación.
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