Cansancio, sensación de pesadez, aletargamiento con necesidad de dormir después de comer son síntomas de la marea alcalina, «mal del puerco» o somnolencia post-prandial, un evento fisiológico natural que se acentúa de acuerdo al tipo de alimento que se ingiere y que «ataca» a todos casi por igual.
Si bien es cierto que dicho estado es usado como pretexto para tomar una siesta o «echarse un coyotito», también lo es que consumir alimentos altos en carbohidratos derivará en que el cerebro no preste toda su atención y se le dificulte llevar a cabo algunas tareas asociadas con los procesos cognitivos.
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