Tal como lo habían prometido. En iOS 11.3 se incorporará una nueva función con la que podremos vigilar el estado de la batería del iPhone, así como administrar la polémica gestión de rendimiento. Ya se había confirmado su implementación, pero hoy conocemos cómo funcionará.
Primero un poco de contexto. Semanas atrás la polémica invadió a Apple después de que se descubriera que, una vez degradada la batería de un iPhone, se activa de forma automática una gestión de rendimiento que ralentiza el dispositivo para evitar apagones inesperados.
Desgraciadamente todo este proceso lo realizaba sin avisar al usuario, es decir, en ningún momento dejaba decidir si se quería esa ralentización a cambio de una estabilidad o si se quería tener el mejor rendimiento en el iPhone.
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