La marca antes conocida por sus teléfonos, ha mejorado su desempeño al enfocarse en ‘software’ para autos y para el Internet de las cosas.
Este ya no es el BlackBerry de Barack Obama o de Kim Kardashian West. Y los inversores no podrían estar más felices.
Las acciones de BlackBerry subieron la semana pasada después de que la compañía de tecnología canadiense reportara una sólida demanda de su software.
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