A fin de generar combustibles para aviones más amables con el medio ambiente, una científica queretana desarrolló un proceso para la producción de bioturbosina a partir de aceites vegetales que cumple con las normas de la American Society for Testing and Materials (ASTM).
Y es que “A nivel mundial, el sector de la aviación contribuye en buena medida con emisiones de CO2 a la atmósfera; se prevé que en un futuro éste ámbito de transporte tenga un crecimiento importante con un ritmo estimado de 4.8 por ciento anual”, expuso la investigadora de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Claudia Gutiérrez Antonio, creadora de la bioturbosina.
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