Los espectadores miraban boquiabiertos cómo Didrik Dege Dimmen se metía en un agujero cavado en el hielo del congelado mar Báltico.
El agua helada le llegaba a la cintura a este noruego de 24 años, que había utilizado su cuerpo como un lienzo para escribir el nombre de su producto, un estabilizador de celulares.
Su objetivo era convencer a un panel de inversionistas de que su idea merecía el premio de $11,128 que ofrecía la edición del Polar Bear Pitching Contest(Concurso de Propuestas Oso Polar) de 2016, que se organiza cada año en la ciudad de Oulu, en Finlandia.
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