Una niña de 14 años que murió de cáncer, es la primera británica en haber ganado un caso ante la corte para que su cuerpo fuera congelado con la esperanza de ser revivida en el futuro.
En una carta dirigida a la corte inglesa, la menor expresa que no quería ser enterrada, quiere prolongar su vida aún si despierta dentro de cien años.
“Tengo apenas 14 años y no me quiero morir, pero sé que me voy a morir. Creo que ser criopreservada me dará la oportunidad de curarme y despertarme, aún si es dentro de cien años”, señaló la niña en la carta.
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