El director del FBI James Comey dejó entrever el jueves durante un evento en Londres que la agencia pagó más de un millón de dólares para lograr accesar a la información contenida en un iPhone bloqueado que fue utilizado por uno de los responsables de la masacre ocurrida el año pasado en San Bernardino, California.
Durante una sesión de preguntas y respuestas en el Foro de Seguridad de Aspen, se preguntó a Comey cuánto pagó el FBI a un tercero no identificado por el método para conseguir accesar al teléfono.
Leer más en: VANGUARDIA MX.