SpaceX volvió a atraer ayer las miradas del mundo. Su cohete Falcon 9 tenía una doble misión: poner en órbita el satélite Jason 3 y regresar sano y salvo a una barcaza en medio del océano Pacífico.
La primera parte de la misión fue un éxito, pero el aterrizaje no. Falcon 9 logra volver a la barcaza, pero al aterrizar una de sus patas cede haciendo que el cohete caiga sobre la plataforma.
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