Si quieres viajar de un punto a otro de la ciudad, abres la aplicación de Uber en tu teléfono inteligente e indicas el sitio en el que te encuentras y tu destino.
En la pantalla puedes ver el precio del viaje y los autos privados que circulan cerca. Escoges el que quieras (el más próximo o el que tiene mejor rating) y en pocos minutos llega el vehículo.
Al final del trayecto no necesitas pagar en efectivo, porque la aplicación ya está vinculada a tu tarjeta de débito o crédito. Y si quieres dividir la cuenta entre varias personas, lo puedes hacer sin problema.
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