En México no se diseñan computadoras o sistemas operativos, todos son importados. Pero, la situación está por cambiar, porque ingenieros del Instituto Politécnico Nacional (IPN) desarrollaron Lagarto I, el primer procesador de computadora mexicano, que abrirá camino hacia la generación de CPU mexicanos.
El problema del hardware y software de los equipos de cómputo es que nadie asegura que no contengan “puertas traseras” que permitan el acceso a los datos personales o empresariales. La principal cualidad del procesador Lagarto I diseñado en el Centro de Investigación en Computación (CIC) del IPN es ser totalmente seguro y evitará la filtración de información.
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