La neuróloga adscrita al Hospital de Especialidades del IMSS en Jalisco, María Ingrid Alanís Guevara, afirmó que el uso excesivo de las nuevas tecnologías provoca ansiedad, adicción y desmemoria.
Dijo que retrasar el uso del celular en los adolescentes puede contribuir a que los padres prevengan situaciones conflictivas a futuro, sobre todo porque el uso excesivo de las tecnologías genera una dependencia que puede ocasionar disminución en el rendimiento de las tareas escolares o laborales tratándose de personas adultas.
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