Supongo que te habrá pasado como a mí cuando era adolescente: tener la sensación de que el instituto era lo más aburrido del planeta. Horas perdidas en una clase llena de gente aburrida y con profesores más preocupados por su paga que por educar y hacer interesante una asignatura. Ojalá hubiese conocido Classcraft entonces.
Esta «nueva manera de enseñar», y lo pongo entrecomillado porque no es nueva ni es manera de enseñar, es el original modo de llamar la atención de los alumnos a través de un videojuego. De este modo los chicos consiguen XP (puntos de experiencia) gracias al buen trabajo y su mal comportamiento se traduce en pérdida de HP (puntos de salud). Además, en el programa se enfatiza el trabajo en equipo ya que las acciones y el desempeño de los personajes repercute en sus compañeros, pudiendo conseguir malas notas por ello.
Leer noticia completa en: Alt1040.