La NASA identificó restos de una supernova de hace mil años, la cual se llama N103B y se encuentra a 160.000 años luz de distancia en la Gran Nube de Magallanes, una pequeña galaxia cercana a la Vía Láctea.
Las supernovas son fábricas esenciales en el cosmos, produciendo metales pesados como el hierro contenido en la sangre. Las supernovas de tipo Ia tienden a estallar de manera consistente, y por lo tanto se han utilizado durante décadas para ayudar a los científicos a estudiar el tamaño y la expansión de nuestro Universo.
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