Durante mucho tiempo, los astrónomos han sabido que las atmósferas que rodean a las estrellas a menudo están ‘contaminadas’ con elementos como carbono, silicio o hierro. El misterio era el siguiente: ¿Cómo llegan esos elementos allí? El equipo ha propuesto una nueva teoría al respecto, que apunta a que al planeta Tierra le espera un siniestro destino, aunque aún faltan muchos años.
ENANAS BLANCAS CONTAMINADAS
Los astrónomos centraron su atención en unos cuerpos celestes calientes y jóvenes conocidos como ‘enanas blancas’. Éstos son remanentes estelares generados cuando las estrellas agotan su combustible nuclear, es decir, cuando mueren. En ese momento, las estrellas colapsan y quedan reducidas a un tamaño menor que el de nuestro planeta.
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