Una fuga reciente en el único depósito de desechos nucleares de Estados Unidos amenaza el futuro del almacenamiento de residuos nucleares en el país. Pero los líderes de Carlsbad, en Nuevo México, aún quieren ser el destino de la historia radioactiva estadounidense.
En esta localidad se trabaja bajo tierra.
En la carretera que llega a la ciudad, grúas y cabrias extraen petróleo desde las profundidades de la Tierra.
Muchos residentes van a trabajar a las minas de potasa, un compuesto inorgánico utilizado en fertilizantes. Otros ofrecen visitas al parque nacional de las Cavernas de Carlsbad
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