A los mexicanos Edgar Hernández, José Alberto García y Abraham Cornejo les salió bien la jugada de dejar sus trabajos para apostar por un sueño llamado Hostspot, que los ha llevado vertiginosamente hasta Silicon Valley.
Hostspot nació en un «hackathon» (encuentro de programadores) en Ciudad de México, donde el equipo desarrolló en menos de 24 horas un prototipo funcional capaz de medir el comportamiento de los consumidores en tiendas y restaurantes.
«El premio (del «hackaton») era ir a representar (a México) en la final en Silicon Valley, por lo decimos apostarlo todo por nuestra ‘startup’, rentamos una oficina y nos pusimos a trabajar. Abraham dejó su trabajo y Beto y yo dejamos nuestros emprendimientos para enfocarnos únicamente en Hostspot y así fue como nació», explicó Hernández en entrevista con Efe.
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