Parece como si fuera una sacado de una película de espías: una bala que se dispara desde un auto, y que tiene en su interior un sistema de posicionamiento global para localizar con exactitud el auto de un sospechoso.
Pero no se trata de un arma de ciencia ficción, sino de un dispositivo diseñado para que las persecuciones que la policía realiza a alta velocidad sean más seguras y no pongan en riesgo la vida de quienes están conduciendo en la zona.
Se llama StarChase y funciona -como se ha visto tantas veces en las películas- apretando un botón dentro del vehículo policial. Al hacerlo, se abre una especie de tapa que libera un proyectil que se adhiere al automóvil que se encuentra en frente.
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