Una niña estadounidense de 3 años que nació portadora de VIH y fue tratada inmediatamente con antirretrovirales no mostró ningún rastro de sida tras 18 meses sin tratamiento, indicaron los investigadores, alimentando la esperanza de curación de recién nacidos con una terapia temprana.
Se trata del primer caso conocido hasta la fecha de una curación “funcional” de un bebé infectado por su madre seropositiva. La niña había comenzado a recibir antirretrovirales cuando aún no tenía 30 horas de nacida, bastante antes de lo que se hace normalmente con los recién nacidos, entre los que el riesgo de contaminación es alto.
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