La NASA utilizará dos drones militares reconvertidos en rastreadores de tormentas tropicales y huracanes para desentrañar los secretos de estas gigantes depresiones atmosféricas y mejorar las previsiones meteorológicas.
La misión de estos aviones no tripulados se centra en dos objetivos científicos: determinar el papel de los huracanes y de las precipitaciones en las tormentas intensas, e investigar la responsabilidad de la capa de aire del desierto del Sahara en la intensidad de los ciclones tropicales, así lo publica AFP.
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