Basta con ver la antesala de IFA 2913 para darse cuenta de las intenciones «galácticas» de la que, hoy por hoy, es la primera empresa tecnológica del mundo. Si en el «episodio 1» de abril nos trajo el teléfono Samsung Galaxy S4, y la fusión, por primera vez, de un móvil completamente funcional y una cámara de altas prestaciones (S4 Zoom), ahora, con el «episodio 2» llega la tercera versión del popular «phablet», el Galaxy Note3, el híbrido entre «smartphone» y «tablet» que la firma surcoreana introdujo en el mercado hace ya dos años (2011) y que marcó una tendencia que ninguno de los grandes fabricantes se ha resistido a seguir.
Pero no sólo eso; en un movimiento que los analistas han calificado de «estratégico», Samsung ha presentado también su más que comentado reloj inteligente, adelantándose a Apple por tan sólo unos días. El Samsung Galaxy Gear lleva algunas, no todas, las capacidades del móvil hasta un reloj de pulsera. Grande, es cierto, pero no tanto como para no poder llevarlo y usarlo con toda comodidad. Eso sí, a diferencia del «gadget» de Sony, este solo puede ser utilizado para productos de la misma marca.
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