Entrar en un perfil privado de un desconocido y poner un comentario. Esa es la fechoría de Khalil Shreateh. Este autodidacta de Palestina llevaba tiempo insistiendo en su habilidad y lo denunció ante Facebook. No como un alarde, sino buscando que se corrija el error.
En su blog se presenta como un hacker de sombrero blanco, como se definen los que no tienen más intención que alertar de posibles puntos débiles. En un principio se dirigió a los responsables de seguridad de Facebook siguiendo los cauces habituales. Es decir, rellenando un formulario y después un correo electrónico. En vista de que su demostración no tenía respuesta primero y que, posteriormente le dijeron que eso no era un error, optó por la vía rápida.
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