Integrantes del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM instalaron en Sierra Negra, Puebla, a cuatro mil 600 metros de altura, un supertelescopio centellador de rayos cósmicos, único en el mundo por ser el detector de partículas solares más grande y preciso.
José Francisco Valdés Galicia, investigador de la entidad, explicó que se trata de una donación hecha por el Solar-Terrestrial Environment Laboratory, de la Universidad de Nagoya, Japón; con ello, se podrá detectar cualquier tipo de partículas que vengan del espacio: muones, positrones, neutrones, electrones y rayos gamma.
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