El guepardo es el animal terrestre más rápido del mundo. Es capaz de alcanzar los 29 metros por segundo, muy por encima de los caballos (19 m/s), los galgos (18 m/s) y, por supuesto, los seres humanos (el atleta Usain Bolt, récord mundial de los 100 y 200 metros lisos, llega a un máximo de 12,35 m/s). Es fácil concluir que es su famosa carrera la que permite al felino ser un cazador implacable, pero una investigación del Royal Veterinary College de Londres publicada en la revista Nature ha demostrado que esa no es su estrategia.
Generalmente, ni siquiera llega a su máxima velocidad mientras persigue una presa, pero sí exhibe una impresionante capacidad de aceleración, cuatro veces superior a la del deportista jamaicano, y de cambiar de dirección en un instante. No importa que la víctima huya desesperada a derecha e izquierda, el guepardo reaccionará con una potencia descomunal.
Leer noticia completa en: ABC.