El Tribunal Supremo de Estados Unidos sentenció este jueves que los genes humanos no pueden ser patentados, con el argumento de que son productos de la naturaleza, en una decisión con implicaciones directas sobre la investigación médica.
Esta decisión del máximo tribunal implica la retirada de las patentes defendidas por la compañía Myriad Genetics de dos genes conocidos como BRCA1 y BRCA2, asociados con una mayor probabilidad de heredar el cáncer de mama o de ovario.
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