Así como cada persona posee un ADN que almacena su información genética, los productos digitales (imágenes, audio, video o textos) también pueden tener su “huella”, señaló José Juan García Hernández, científico del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav).
En el marco de Día Mundial contra la Falsificación que se celebra este 8 de junio, dijo que la “huella” de los productos digitales puede guardar, por ejemplo, datos del autor y nombre del comprador, lo que permite rastrear al responsable si se hace una distribución o uso ilegal del producto y, al mismo tiempo, serviría para guardar y enviar información confidencial.
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