El animal se mantuvo en excelentes condiciones porque su parte inferior quedó atascada en hielo puro, dijo Semyon Grigoriev, director del Museo del Mamut y jefe de una expedición a las remotas islas rusas de Lyakhovsky, frente a la costa de Siberia.
“La sangre es muy oscura. Se encontró en cavidades de hielo por debajo del vientre y cuando separamos esas cavidades con un pico de sondeo, la sangre salió fluyendo”, dijo Grigoriev en un comunicado difundido por la Universidad Federal del Noreste en Yakutsk, que envió al equipo.
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