Con la toxina y protoxina de una bacteria, Leticia Moreno Fierros, investigadora de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala de la UNAM, podría mejorar vacunas, pues descubrió que induce inmunidad en las mucosas nasales e intestinales.
Especialista en mucosas, la doctora en biología celular descubrió que la proteína (protoxina y toxina) Cry1Ac de la bacteria Bacillus thuringiensis -microorganismo que vive en el suelo, con actividad tóxica hacia varias larvas de polillas y mariposas- es inmunogénica, es decir, tiene la capacidad de despertar una buena respuesta inmunológica.
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