Es retro, lento, a veces desastroso y pesa bastante, pero el GIF mantiene su encanto. Nació como uno de los formatos primitivos de los navegadores, cuando apenas había interacción.
Este rudimentario archivo, cuya extensión .gif significa formato gráfico de intercambio, vuelve a la red. Ya no solo se utiliza en emoticonos y alertas, también como foto de perfil y para contar pequeñas historias.
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