Aunque los escenarios catastróficos de cintas como «Armageddon» e «Impacto Profundo» son sólo ciencia-ficción, en la realidad la Tierra no está exenta del riesgo de colisión de un objeto celeste de grandes dimensiones. Por fortuna, la frecuencia de estos casos- que se mide en tiempos geológicos- es muy baja para la escala humana.
El más conocido es el que ocurrió hace unos 65 millones de años, cuando cayó en el actual territorio de Chicxulub (Yucatán) un meteoroide que probablemente provocó la quinta extinción masiva de organismos en el planeta, incluidas todas las especies de dinosaurios.
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