Consumir un promedio de un poco más de un litro de bebidas gaseosas al día provoca depresión, de acuerdo con un nuevo estudio del Instituto Nacional de la Salud, que presentó la Academia Estadunidense de Neurología.
Aunque según la publicidad de refrescos el consumo de estos promueve felicidad e incluso euforia, el análisis —que incluyó a más de 200 mil personas— dice que las gaseosas más bien provocan depresión.
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