El radiotelescopio Parkes ha observado dos chorros de partículas de altas energías que tienen su origen en el centro de la Vía Láctea que se mueven a velocidades supersónicas y se extienden 50 mil años luz fuera del plano galáctico, equivalente a la mitad del diámetro de nuestra galaxia.
«Nuestro Sistema Solar se encuentra a 30 mil años luz del centro de la galaxia, pero estoamos perfectamente seguros porque los chorros se mueven en una dirección diferente a la nuestra», explica Lister Staveley-Smith, de la Universidad de Western Australia y coautor del estudio.
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